¿Estás sumergido(a) en una relación extraña y en última instancia destructiva? ¿Sientes que tus viejos amigos se apartan de ti y los miembros de tu familia te dicen que ya no eres la misma persona? Antes de poder recuperar tu personalidad y tu fuerza, necesitas determinar si la relación se está llevando algo de ti. Si es así, debes ponerle fin a este ciclo destructivo
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Evalúa con sinceridad: ¿Esta relación es saludable o dañina? Trata de ser objetiva al analizar cómo las cosas han cambiado desde que tu relación empezó.
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Pregúntate si estás en una relación abusiva. Échale un vistazo a la lista de abajo de la Universidad de Virginia y responde con honestidad sin justificar el comportamiento de tu pareja (es decir, no digas: “Bueno, él no es así todo el tiempo” o “Solo ha pasado una vez o dos”). Simplemente responde sí o no. Si te das cuenta que la respuesta a la mayoría de preguntas es sí, lo más probable es que te encuentres en una relación controladora.[1]:
- Tu pareja…
- ¿Se avergüenza o se burla de ti en frente de tus amigos o familiares?
- ¿Desmerece tus logros o desalienta tus metas?
- ¿Te hace sentir como si no fueras capaz de tomar decisiones?
- ¿Usa la intimidación, culpa o amenazas para ganar docilidad?
- ¿Te dice que no eres nada sin él o que él no es nada sin ti?
- ¿Te trata de manera brusca sin tu consentimiento (agarrar, empujar, pellizcar, empujar o golpear)?
- ¿Te llama varias veces por la noche o se aparece para asegurarse de que estás donde dijiste que estarías?
- ¿Usa drogas o alcohol como excusa para decir cosas hirientes o abusar de ti?
- ¿Te responsabiliza por sus actos y sentimientos?
- ¿Te presiona sexualmente a hacer cosas para las que no estás lista?
- ¿Te hace sentir que no hay manera de terminar la relación?
- ¿Te impide hacer cosas que quieres, como pasar el tiempo con tus amigos o familiares?
- ¿Trata de evitar que te marches después de una pelea o te deja en algún lugar después de una pelea para “enseñarte una lección”?
- Tú...
- ¿A veces sientes miedo de cómo tu pareja reaccionará o actuará?
- ¿Te sientes responsable por los sentimientos de tu pareja?
- ¿Pones excusas constantes a la gente por el comportamiento egoísta de tu pareja?
- ¿Crees que puedes ayudar a tu pareja a cambiar o mejorar la relación solo si cambias algo acerca de ti?
- ¿Tratas de hacer algo que no origine un conflicto o moleste o enoje a tu pareja?
- ¿Sientes que sin importar lo que hagas tu pareja nunca está contenta contigo?
- ¿Siempre haces lo que tu pareja quiere hacer en vez de lo que tú quieres?
- ¿Te quedas con tu pareja porque tienes miedo de lo que haría si terminas la relación?
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Evalúa cómo han cambiado tus otras relaciones. ¿Las relaciones con tu familia y tus amigos se llenan de tensión cada vez que mencionas el nombre de tu pareja? ¿La relación con tu pareja se llena de tensión cada vez que mencionas los nombres de tus amigos o familiares? Debes alarmarte si todas las personas a quienes les importas se preocupan o se apartan de ti por causa de tu pareja.
- ¿Esta persona saca a relucir lo mejor de ti o las peores características? ¿Se apoyan entre ustedes para dar lo mejor de cada uno o has notado que tus actitudes cambian y se asemejan más a las de él (lo cual causa rechazo a tu familia y amigos)?
- Sé consciente de la forma en que él (o ella) se comporta con tu familia y amigos, especialmente si los provoca, discute con ellos o los menosprecia.
- ¿Te das cuenta de que es más fácil no pasar tiempo con los amigos y familiares que has amado durante tantos años antes de conocer a tu pareja, en lugar de tratar de hacer que tu pareja se una más a ti?
- Cuando socializas, ¿solamente pasas tiempo con los amigos y familiares de tu pareja y te sientes marginado?
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Reconoce tu ceguera ante los defectos de tu pareja. El capricho no es necesariamente algo malo. De hecho, puede ser necesario y bueno; sin embargo, solo vuelve a uno “temporalmente loco” en la primera parte de una relación. A veces nuestro cariño iluso nos puede hacer cerrar los ojos voluntariamente y evitar que veamos las señales de alarma, a pesar de que realmente sepamos que nuestros amigos y familiares tienen razón cuando nos dicen que no les gusta esto u otro de nuestra pareja. Pregúntate a ti mismo:
- ¿Te encuentras a ti misma justificando o defendiendo el comportamiento de tu pareja hacia ti? Si te encuentras a la defensiva cuando alguien cuestiona tu relación, probablemente ya sepas que hay un problema y todavía no lo aceptas.
- Recuerda que las personas en relaciones saludables por lo general no tienen nada que ocultar o defender, aunque está claro que tienen el derecho a la intimidad. Una relación saludable no es una que requiera que la otra persona comparta y divulgue cada aspecto de ella o su pareja. De hecho, cuando una relación es saludable, tus amigos y familiares normalmente reconocerán que esta persona te hace muy feliz y saca a relucir lo mejor de ti y se alegrarán por ustedes.
- Date cuenta si tus planes cambian continuamente a su favor. Por el contrario, cambias constantemente tus planes para hacer lo que él (o ella) quiere y siempre se reúnen con sus amigos.
- ¿Tu cariño pasado por personas y lugares se han reemplazado por los viejos amigos de tu nuevo amor o los nuevos amigos que has hecho desde que están juntos? La ruptura de tus relaciones con personas que siempre has conocido significa que él (o ella) se convertido en el centro de tu universo y ahora no tiene que competir para tener tu atención.
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Cuando hablaste con los amigos de tu pareja, ¿alguna vez te dijeron algo que tu pareja hizo que te llamó la atención y dijiste: “¿Ah? Pero él me dijo otra cosa. Tal vez entendieron mal” y luego descartaste la idea de que lo que escucharon en realidad pudo haber sido cierto? ¡Esa es una gran señal de alarma!
- Por lo general, cuando te controlan o manipulan es a través de verdades u omisiones y no por mentiras. Hay extrañeza para que te detengas y pienses, pero no es suficiente para hacer que vuelvas a evaluar la totalidad de la relación.
- Si esto sucede más de una vez, detente y recuerda que esta no es la primera vez que has tenido esa reacción. Empieza a analizar las diferencias entre lo que tu cónyuge o pareja dice y lo que tus amigos dicen. Si hay muchas, repróchalo. Si su reacción o respuestas no te satisfacen, es hora de evaluar nuevamente la relación de una manera más significativa. No te demores en hacer el análisis, te puede salvar de un desastre posterior.
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Mantén tu sistema de apoyo. Apartarte de tus amigos y familiares que conforman tu sistema de apoyo le ayudará ganar dominio sobre ti y hacerte creer que es tu decisión.
- Nota cuando la pareja controladora trata a tus amigos y familiares de tal forma que hace que sea desagradable estar en el mismo ambiente, ya sea creando drama y tensión entre sí o creando razones por las cuales han hecho daño a tu pareja. De esta manera, justifica el hecho de sentirse incómodo alrededor de ellos.
- Es mucho más fácil para él (o ella) controlarte cuando has decidido que hay demasiada tensión entre tus seres queridos y tu pareja y pronto no tendrás a nadie sino a él a quien recurrir.
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Reconoce los celos excesivos o posesividad. Si tu pareja es protectora contigo, eso es dulce; si es extrañamente sobreprotectora, es aterrorizante. Considera si él (o ella) se inquieta constantemente acerca del lugar en donde te encuentras. ¿Te interroga si no llegas a casa exactamente a la hora o si sales por cualquier motivo? ¿Te cuestiona con mucha intensidad acerca de por qué estabas hablando con otra persona? ¿Tu pareja te dice que no te preocupas ni te interesas por él cada vez que pasas el tiempo con un amigo?
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Ten cuidado con las dobles morales y las situaciones en donde no puedes ganar. ¿Tu pareja aplica una moral en su propio comportamiento y una diferente para el tuyo? Por ejemplo, ¿es aceptable que tu pareja tenga dos horas de retraso, pero te regaña si llegas cinco minutos más tarde de lo esperado? ¿Es “completamente inocente” cuando coquetea, pero te acusa de infidelidad cuando eres amable con alguien del sexo opuesto (o del mismo)? Las situaciones en las que no puedes ganar son aquellas en donde te regaña hagas lo que hagas: si ahorras dinero, entonces eres una persona tacaña; si lo gastas en salir con tu pareja, eres demasiado descuidada con el dinero. No importa lo que hagas, siempre estarás en falta. Ambos patrones son comunes en las relaciones controladoras y manipuladoras.
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Ten cuidado con su arrepentimiento después de las reincidencias. Él (o ella) hace algo que es totalmente inaceptable y luego te pide perdón, te dice que se ha dado cuenta de que estaba equivocado y te promete cambiar. Parece absolutamente sincero y convincente, pero es parte del control; es una manera de usar su compasión para mantenerte interesada. En conclusión, ten cuidado del mal comportamiento tan pronto crea que te tiene enganchada y complaciente de nuevo.
- A estas alturas, es posible que él (o ella) incluso te diga entre lágrimas que quiere tu ayuda para cambiar, particularmente si ya le has hecho saber que no tolerarás ese tipo de cosas de nuevo. Es posible que te dé regalos lujosos y te llore otra vez; esto fomenta la total dependencia de él y su amor. Con el tiempo, estas ideas deterioran tu sentido de confianza. Empezarás a creer que no eres digna de un mejor trato y él es lo mejor que puedes esperar. No creas esto, tú mereces mucho más y eso es lo que debes tener.
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Deja de reprenderte a ti misma por amar a esta persona. Date cuenta de que es increíble (por fuera) y no debes castigarte por estar atraída a eso. Estas personas son una mezcla extraña de un intelecto muy alto o talento, junto con baja autoestima (aunque a menudo se ven confiados hasta el punto de ser arrogantes, en realidad es una máscara por su carencia interna de verdadera confianza).
- La gente controladora y manipuladora no es capaz de dejar que las cosas sucedan naturalmente; ellos deben controlar las cosas o en su mente, las cosas se alejarán de ellos. Por lo tanto, se ven obligados por sus horrores internos a asegurarse de ser ellas las que están tirando de los hilos. Sin embargo, lo que lo hace más terrible es que estas personas probablemente son bellísimas (pensaste eso, ¿verdad?), inteligentes, divertidas y encantadoras. No es de extrañar que caíste por alguna de ellas.
- Sin embargo, hay que reconocer que tu pareja está usando el amor que sientes por él en contra de ti para mantenerte atrapada en la relación. Tú no tienes la culpa de amarlo, él está en falta por usar tu amor como una ventaja. Sin embargo, la única persona que puede romper ese ciclo eres tú.